viernes, 13 de noviembre de 2009

La ciudad no es para mí

Cada vez estoy más convencida de que vivir en la ciudad no es lo mío. Voy pocas veces y cuando no tengo más remedio. Hay ocasiones en las que me siento más fuera de ese mundo, más lejana de ese barullo de personas que no saludan, de miradas que huyen y conversaciones ajenas.
Cuando esta tarde mi hija se tuvo que marchar y me quedé sola en el asfalto, no se si fue la ausencia de esta criatura que tanto echo de menos, o simplemente ese ir y venir de gente desconocida.
La noche se me echó encima con una luz extraña, sin estrellas y fui a coger mi autobús, de vuelta a lo conocido y a las farolas que dejan ver los astros.

8 navegantes:

Cosechadel66.es dijo...

Pues a mi me pasa al contrario... me encanta la ciudad, la lluvia reflejada, la gente...

Carpe Diem

Manuel Márquez dijo...

Yo también soy muy urbanita, compa Tha, pero urbanita de ciudad manejable, de mi Córdoba, o ciudades de un tamaño similar. En este Madrid en el que ando ahora tanto, o en capitales tan grandes, sí que me siento un pelín perdido...

Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

Corpi dijo...

Yo también soy de pueblo. Cuando voy a la ciudad enseguida me agobio. Y no hace falta que sea muy grande. Con que pasen más de tres coches seguidos, ya me molesta. Reconozco que todo tiene ventajas e inconvenientes, pero las ventajas de un pueblo son mucho mayores a las de la ciudad. Yo vivo a tan sólo cien metros de la montaña. Imagínate ahora en invierno, salir con el pijama, las pantunflas y el batín a pasear el perro por la noche, por la montaña, como único sonido el canto de los grillos y como única luz la de las estrellas: ande vas a comparar, hombre.
Un beso de un pueblerino orgulloso de serlo.

Mar dijo...

Nada... a cada uno nos gusta lo que nos gusta o lo que nos hace sentir mejor. Yo estoy orgullosa también de ser pueblerina jejeje. A todo se acostumbra una pero si tuviera que vivir en la ciudad me marchitaría como una flor.
Besos a los tres

Cu dijo...

Yo he nacido y me ha tocado vivir aquí, en los madriles, pero bien sabes tú q en cuanto puedo (cómo hoy precisamente!) me largo a mi pueblo q es donde realmente soy feliz feliz!, sobre todo en verano cuando no hace un frío del carajo ;). Aunq reconozco q en mi caso necesito un equilibrio entre ciudad y pueblo; sé q si viviera siempre en el pueblo se me terminaría haciendo pesado, y sé q si no tuviera la oportunidad de ir y pasar allí alguna temporada me asfixiaría la ciudad.

Por cierto, el comentario de Corpi me ha puesto los dientes laaaarguísimos!. ¡Qué envidia, por dox! ;)

Besazos bonita, q me voy pal pueblooo! :P

siouxie dijo...

A mí me gusta la ciudad, pero para como yo la vivo, claro :), es decir, saliendo al barullo a ratitos, y elegidos por mí. Ese es mi privilegio. Y subidas a Madrid de vez en cuando nada más. Ahora sí, si con esto del cambio de hora invernal (BRR...), en la ciudad me dan ganas de cenar a las seis y acostarme a las ocho, en tu pueblo, y en tu casa, de cuya paz y calma he tenido el gusto de disfrutar, creo que a las seis estaría acostada con el libro en la mano ya ;) .De pequeña, en el pueblo me pasaba, hacía vida de gallina, creo que si al amanecer me hubieran encendido un foco de 500 watios, tal vez hubiera puesto un huevo.... :P

Palabrasalbapor dijo...

A mí precisamente es lo que me gusta, que no me conozcan y que no les importe mi vida. Me encanta el bullicio de la ciudad, no me agobia en absoluto. Pero para gustos los colores y la costumbre hace mucho. Siempre he vivido aquí así que... quizá no sé vivir de otra manera.

Un besito Tha

LOLITA LOP dijo...

yo soy una urbanita perdida en un pueblo ... Lo reconozco , de vez en cuando necesito mis dosis de humo , de barullo , de riadas humanas , de escaparates y de luces en largas avenidas ... me dan la vida ...

Aún así , el día adía , mi día a día en una población de 2000 habitantes tiene sus puntos positivos ... El ver la montaña al abrir los ojos , el tener el campo a 5 metros de la puerta de casa ( porque es la última del pueblo) , los paseos de primavera , y el poder tomar el sol en bragas sin más en cuanto asoman los primeros rayos en la terraza de casa ... Para mi , lo bueno es el equilibrio ....:))

por cierto ¿ donde se ha ido la niña ?