martes, 8 de noviembre de 2011

Me gusta acariciar ese universo lleno de estrellas, planetas y objetos celestes que se dibujan en tu piel. Pasar la yema de mis dedos por las perseidas de tu hombro derecho, el dragón de tu espalda, el planeta júpiter de tu vientre... todo un cielo de soles diminutos envueltos en la totalidad que habita en ti mismo. Y adoro esa suavidad y besar los astros idénticos y esa galaxia que cruza tu pecho.

sábado, 1 de octubre de 2011

Remember


Y estaba ahí... con un libro entre las manos, como ausente y a la vez presente. Tuve en mis manos su descanso, su piel suave y la leve respiración solitaria que se acompasaba a la mía sin proponérselo.
El tiempo ha pasado y además de amar he aprendido y me ha dolido pero no lo cambio por nada...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Anocheciendo con música triste

No se puede ir a caminar con el corazón roto y una colección de canciones tristes, al atardecer y que se te vaya haciendo de noche. Mientras acompasas el paso la canción de Alfonsina, O mar o Nessun Dorma puede hacerte más trizas los maltrechos pedazos. Menos mal que cuando la noche es casi cerrada y aparece una ligera luna en creciente, brillando en su delgadez, algo parece que anima el alma y una sonrisa, no tan vertical como la de la luna, asoma tímida entre la melancolía.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Inspirándome...

En las sábanas quedaron los últimos brotes
que las palabras se llevaron y agostaron.
Si me quieres, hazlo por entero,
no reniegues de mis miedos, mis ausencias
y la vida que escondo tras la mirada.
No me niegues las caricias que merezco,
ni los gestos, ni las dudas...
Si no me quieres no te quedes aquí,
no escribas historias de olvidos
o vidas de desencuentros.
No basta soñarme a medias
o querer sentir mis alas,
has de avivar el fuego,
la esencia que anida en mi alma.
Si no eres capaz o no quieres,
olvida que navegaste a la deriva
por un mar de olas tranquilas
que no supiste entender.
Este mar se mueve solo
aunque nadie nade en él.

domingo, 10 de julio de 2011

Cumpliendo sueños

Ya estoy aquí, primera parte de un sueño. He pasado calor y no era más que la presentación pero mañana empezaré a excavar en la casa nº 3, en la parte doméstica del yacimiento. Estoy nerviosa, pienso si le daré con el pico a una pieza importante o pasaré algo por alto.
Soy la más mayor, la más joven tiene 19 años y por el camino hay toda una variedad de edades. No me siento muy mal aunque si lo pienso mucho caigo en la cuenta de las diferencias, así que no pienso y vivo el momento y las ilusiones.
A las 5,40 me despertará Madredeus, a las 6,30 ya estaré en el yacimiento.

miércoles, 4 de mayo de 2011

47


Bien vale la excusa de un cumpleaños para venir aquí y escribir. En realidad vuelvo a este hogar perdido entre nubes porque tengo las emociones a ras de alma. Me ha entrado de pronto un bombazo de sentimientos que no se exactamente si estoy muy feliz o soy muy desgraciada.

Me ha escrito mi hija mayor en un comentario sobre la foto que ilustra esta entrada:

"Adorablee! Tienes la misma sonrisa que ahora, igual de bonita :)"

Me parece tan bonito lo que me ha dicho... que me deshago en lágrimas de emoción. Y estoy cansada de echarle la culpa a las hormonas, ¡me emociono y ya está! y es que por otro lado desearía unas palabras parecidas de otras personas que no se si no las sienten o las ocultan negando sentimientos. Y recuerdas esa máxima que hay que grabarse a fuego: "aprende a no esperar nada".
Los 46 han sido muy intensos, muchos cambios, ilusiones nuevas, amores. Los 47 vienen repletos también de esperanza y algo de miedo, ese terror ancestral por algo horrible que pueda pasar ahora que se es feliz. Y deseo, por un lado, que alguien o algo me proteja como cuando eres niña pero se que siempre, de todo, he salido por mí misma y ahora será igual.
47 es un bonito número...
(Si no escribo... ¡reviento!)

miércoles, 5 de enero de 2011

You make me feel like a natural woman