Desvaríos
Construyes tu mirada con ladrillos de indiferencia
mientras en mi corazón los muros cercan la esperanza.
A veces se me ocurren versos sueltos, frases inconclusas o hasta párrafos infinitos. Es horrible la dejadez, la pereza o el miedo. Los segundos pasan (inexorables) y no somos conscientes de la gran maravilla que es respirar o que las musas susurren versos que se quedan en el olvido.
Me pierdo en el oscuro pozo de tu ausencia
y mis manos rememoran las caricias imaginadas.
Cuando no hay rumbo perderse en la nada es fácil, menos mal que nos queda la escritura.