miércoles, 24 de febrero de 2010

Soy un maldito número primo

Y mientras al otro lado de la pared se oye al vecino roncar a pierna suelta, me he decidido, por fin, a escribir en esta bitácora tan olvidada.
Acabo de terminar "La soledad de los números primos" de Paolo Giordano (un chico muy majo a juzgar por las fotos, la verdad) me atrajo hace tiempo ya el resumen que se hacía en contraportada y ese símil entre números primos y relaciones personales. Encontré el párrafo donde lo cuenta el autor y lo quiero poner aquí:

"En primer curso de la universidad había estudiado ciertos números primos más especiales que el resto, y a los que los matemáticos llaman primos gemelos: son parejas de primos sucesivos, o mejor, casi sucesivos, ya que entre ellos siempre hay un número par que les impide ir realmente unidos, como el 11 y el 13, el 17 y el 19, el 41 y el 43. Si se tiene paciencia y se sigue contando, se descubre que dichas parejas aparecen cada vez con menos frecuencia. Lo que encontramos son números primos aislados, como perdidos en ese espacio silencioso y rítmico hecho de cifras, y uno tiene la angustiosa sensación de que las parejas halladas anteriormente no son sino hechos fortuitos, y que el verdadero destino de los números primos es quedarse solos. Pero cuando, ya cansados de contar, nos disponemos a dejarlo, topamos de pronto con otros dos gemelos estrechamente unidos. Es convencimiento general entre los matemáticos que, por muy atrás que quede la última pareja, siempre acabará apareciendo otra, aunque hasta ese momento nadie pueda predecir dónde.
Mattia pensaba que él y Alice eran eso, dos primos gemelos solos y perdidos, próximos pero nunca juntos."

Creo que soy un número primo, muy lejano, que encontró su gemelo pero que se empeñó en hacer operaciones con números pares. Voy a intentar hacer una ecuación de segundo grado con un resultado que tienda a infinito, mientras hallo la cuadratura del círculo.

8 navegantes:

siouxie dijo...

Y que sigan reinando la ilusión y el optimismo, en tu casa y en la mía, Prima ;)

Cosechadel66.es dijo...

Mejor ser un número primo, al menos nadie te puede dividir asi como asi.

Y sigu escribiendo...

Carpe Diem

Marcos Callau dijo...

Qué bueno el final. Me ha gustado mucho tu irónica comparación con el mundo de las matemáticas (odiado por mí durante mucho tiempo). Pero cosechadel66 tiene razón. Lo mejor es que nadie te divida. Un abrazo.

Mar dijo...

Eso no va a faltar, Siouxie, no seríamos nosotras, si no...
Qué bueno eres, Cosecha ;)
Dana, visita a Cosecha te gustará ya verás :)
Besos a los tres.

Corpi dijo...

Aleluya. Por fin sabemos de ti. Me alegro de volverte a leer. Yo también leí un libro sobre los números primos que me gustó bastante: El tío Petros y la conjetura de Goldbach, que dice que todo número par mayor que dos puede escribirse como la suma de dos números primos. Si quieres liarte más la cabeza, ya sabes.
Un beso.

Palabrasalbapor dijo...

Ay hija, que yo soy de letras...pero lo bueno es que estas por aqui, aunque te leo en caralibro, no te creas...

Un besote

LOLITA LOP dijo...

lo he tenido que leer dos veces ( la última despacito ) , que ami esto del paso del tiempo y el poco uso me ha hecho tener las mates un poco en desuso pero me ha encantado tu resumen final ... yo supongo que soy un par sin remedio , nunca he estado sola y no se si sabría estarlo ... cada faceta tiene su cara y su cruz y hay que saber disfrutar de lo bueno ..

Lo bueno , lo mejor , es volverte a leer ... muack !! que me ha encantado

Isabel dijo...

Ayer cuando me tumbé en la cama dispuesta a dormir empecé el libro. Y no me quedé dormida hasta que lo acabé. No podía dejarlo, ni a él ni a los protagonistas. Cómo me ha gustado, hacía tiempo que no lloraba así con un libro. Qué bonito, qué sencillo, qué soledad.

Encantada de conocer a otro número primo. Yo aún no he encontrado mi gemelo, pero no sé si quiero hacerlo si al final el resultado va a ser un número par entre los dos.

No me gustan los números pares.

Besos, me seguiré pasando.