domingo, 28 de septiembre de 2008

De como a veces lees lo que piensas...

Me ha costado adentrarme en el mundo de Doris Lessing, o, más bien, en el de su novela "El cuaderno dorado", pero he llegado a la parte del "cuaderno amarillo" (tal vez más sencilla de leer o, simplemente, me lo parece a mi porque es domingo por la mañana y estoy tranquila en la cama leyendo) y aquí todo lo que va narrando me desnuda por dentro, hasta incluso lo que llego a pensar de la mente o los sentimientos masculinos (si es que se pueden separar los sentimientos por sexo).

"Su atención empezó a desviarse del desconocido. Reparó en que empezaba a sentirse incómoda y en que él se daba cuenta. Y lo lamentaba, pues se sentía atraído por ella. En la cara se le notaba el esfuerzo por retenerla. Ella comprendía que en tal actitud había mucho de vanidad, una vanidad sexual susceptible de ofenderse si no le hacía caso, y eso le produjo un deseo repentino de huir."
Y a continuación, en muy pocos párrafos, describe la ruptura del matrimonio de la protagonista, que bien podría haber escrito yo. Incluso ese final: "George se casó con la mujer que había usado para que Ella volviera a él, y a Ella se le quitó un peso de encima" y luego "temía secretamente estar condenada, por algún defecto de su carácter, a repetir inevitablemente la experiencia con otro hombre". Admiro la capacidad de los escritores para narrar y "llegar", pero es indudable que en algunos casos han tenido que vivirlo en sus carnes para saber exactamente qué resortes mover en los lectores, aunque... la eterna pregunta: ¿el escritor escribe para él o para los demás? será todo en conjunto tal y como, creo, hacemos nosotros aquí en un blog.
Y ya lo que me ha provocado venir aquí y comentar el libro es este diálogo:
- Es que hace meses que no he salido de Londres. Además, esto de no tener un hombre a mi alrededor no me va.
- ¿Y a quién le va? -inquirió Julia-. Pero no creo que cualquier hombre sea mejor que ninguno...
Fantástica frase para terminar esta entrada e irme a hacer cosas ¡que ya va siendo hora!

sábado, 27 de septiembre de 2008

¡Hasta siempre!

Uno de los más grandes... gracias Paul, por llenar algún que otro sueño adolescente y bueno... adulto también.



De momento es un comienzo...


The Greenhornes [Feat. Holly Golightly] - There Is an End

... del otoño jejejeje

martes, 23 de septiembre de 2008

Y hoy...

se me cayó el otoño de golpe, y sentí que debía aliarme con los poetas y busqué a Juan Ramón Jiménez . Y de esas veces en que buscas y encuentras, como esperando mi llegada, el día gritaba con el poeta: ¡Llueve, llueve dulcemente...!
Y en mi corazón ardiente, llueve, llora dulcemente. Voy dando vueltas a los años, tal vez la tan trillada "crisis de los 40" me llegue con retraso o simplemente he tenido un mal día. Pero todo se termina por solucionar y solo hay que dejarse llevar cogiendo el timón. Una clase de piano, los deberes de la pequeña bien hechos, música excelente y conversaciones nocturnas gratificantes y todo vuelve a su sitio con una sonrisa.

ALEGRÍA NOCTURNA

¡Allá va el olor
de la rosa!
¡Cójelo en tu sinrazón!
¡Allá va la luz
de la luna!
¡Cójela en tu plenitud!
¡Allá va el cantar
del arroyo!
¡Cójelo en tu libertad!

domingo, 21 de septiembre de 2008

Ya está el otoño


Tanakil lo anuncia con un precioso gatito (y "Astronomy Picture of the day" con una curiosa foto). Y sí ya tenemos aquí los días más cortos repletos de actividad, de idas y venidas con la niña, de comienzos "serios" con el inglés (me apunté a la Escuela de Idiomas), el piano, el canto, el yoga, el firme propósito de organizarme para que el estrés no haga mella en mí como todos los años.
Y las lecturas, las conversaciones, el comienzo de las nuevas series (algunas vistas en V.O.). Si en una entrada anterior daba la sensación de que el otoño no me gustaba (porque el verano había sido un apreciado descanso), no es así sino al contrario, adoro sus atardeceres, sus días templados con sol de agradecer, sus mañanas frescas con cambio de hora, el medio día que invita a los paseos... Y hasta esa melancolía pegadiza...
Igual hasta puedo coger moras...

jueves, 18 de septiembre de 2008

Si nadie dice nada...

... es como si no existiera.



Industria frena estos anuncios

viernes, 12 de septiembre de 2008

Conciliación familiar


Tengo a uno de mis niños en bachiller, a otra en secundaria y la más pequeña en primaria, así que se de qué hablo cuando echo la culpa al "sistema educativo" (y a alguna cosa más) de las lagunas, del fracaso y de todo lo que lleva pareja la educación en nuestros días. No puede venir ahora una confederación de padres diciendo que se quiten vacaciones y se aumente el horario escolar. Y dicen... "conciliación familiar" y me indigno, porque en lugar de pedir que se ajuste nuestro horario de trabajo, nuestro sueldo y todo tipo de permisos para disfrutar más tiempo con nuestros hijos, solo se nos ocurre tenerlos en colegios, ludotecas, guarderías o extraescolares el máximo tiempo posible.
Hay una guerra abierta entre algunos padres en contra del profesorado: por sus vacaciones, por su horario, por su sueldo, por sus fiestas... y en lugar de llevarlos "en palmitas" porque son esas personas en cuyas manos dejamos a nuestros hijos gran parte del día, les echan la culpa de todo lo imaginable, antes de mirarnos por dentro o ver que el "sistema" hace tiempo que hace aguas haciendo de nuestros niños unos incultos. Y no se va a arreglar recortando vacaciones (¿qué niño aguanta en julio o agosto dando clase?) o añadiendo horas hasta el infinito.
Nosotros, cuando éramos niños, teníamos prácticamente las mismas fiestas, menos medios y un horario parecido ¿nos fue mal?. Desde que se cambió el sistema a conveniencia del grupo político de turno o de no se sabe qué criterios, hemos ido de mal en peor y, repito, no hay que buscar amargar al niño con más clases o castigar al maestro con menos vacaciones, sino cambiar las leyes sociales que permitan una vida de calidad y no una vida de consumo y deudas, que ya se sabe "no es más feliz quién más tiene sino quien menos necesita".
Hoy me levanté utópica.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Calendario Escolar

Antes de que comience el otoño lleno de actividades, de pocos momentos para el ocio o el descanso, donde los dias languidecen más temprano. Antes de que el stress de madre trabajadora me pese una vez más... quiero confesar que, pese al tremendo calor y ahogo, me gusta el verano, sus siestas, estar trabajando cuando todos se marchan de vacaciones, leer, leer y leer...
Y estoy feliz con mis hijos y esas conversaciones que ya vamos teniendo donde todos nos comprendemos más, donde puedo expresar mi tristeza o mi contento, o en las que vamos aprendiendo juntos todos a una. Son tan tan preciosos... siento ya que las "semillitas" son hermosos y jóvenes árboles frutales.
Y yo ando un poco extraña, para variar...