viernes, 4 de julio de 2008

Aterrizaje forzoso


Massolit Books, un maravilloso café-tetería-librería en Cracovia

Dejé mi relato por tierras checas, y ya en Viena me dejé llevar por la marabunta de personas siguiendo el fútbol. Taparon y estropearon con sus enormes carteles algunos de los más emblemáticos edificios (¡jo! con la colección de fotos a ladrillos que he confeccionado). Aún así nos dejaron los palacios y sus jardines para nuestro solaz y disfrute. El tiempo cambió a peor para algunos, a mejor para mí, que no me importó que me cayera algo de la tormenta que mojó a los futbolistas españoles y rusos.
Un viaje fantástico. Todos lo disfrutamos y, aunque cansados, satisfechos de nuestros paseos, la comida, las risas, las bromas y esa maravillosa compañía de los "hosteles" por los que pasamos.
Y al llegar... un cubo de verano caliente encima. Los niños que empiezan a repartirse entre los padres, algunos días de soledad que, francamente, necesitaba, y un trabajo al que le trato de buscar entusiasmo, consiguiéndolo a veces.
Ya es definitivo: quiero imperiosamente aprender a hablar inglés, entenderlo lo voy entendiendo pero a la hora de contestar me sale el castellano a borbotones. No hay problema, es cuestión de machacar y machacar o repetir y repetir que dice "Vaughan" (método que voy a seguir a ver si consigue algo más que todos los anteriores). Hasta en un momento de delirium pensé que podría hacer un Erasmus como mi sobrina, dentro de unos años, claro... porque primero tendría que hacer el curso de acceso y luego una carrera universitaria, y con lo que me va a costar decidirme por alguna...
También quiero poner orden en la casa, limpiar, airear y todas esas cosas que se hacen en el verano (¿o era en primavera?). Todavía recuerdo, allá por mis años mozos, cuando llegaban estas fechas y todo el mundo blanqueaba las fachadas, pintaba las macetas y sacaba los geranios al sol.
Hmmm... me esperan lecturas y siestas. Pese al calor, reconozco que el verano también me gusta.

5 navegantes:

maria josé dijo...

Bienvenida! Qué bien lo has contado todo, Tha (aunque queden muchas muchas cosas). Yo también quiero aprender inglés! Pero hija, ahora no tengo tiempo. Estoy con el carnet!Y a lo mejor hasta con una mudanza, y soy incapaz de escribir en mi blog todo lo que podría escribir, que sólo pongo notitas, y os echo de menos. Pero todo volverá a su cauce, tarde o temprano, cuando las cosas se calmen. De una manera o de otra, aquí o allá...
Sigue contando, Thalatilla, que aquí estamos.
Un besazo!!

maria josé dijo...

Por cierto, yo quiero montar una tetería-librería como esa!

Cobre dijo...

Lo bueno siempre se hace corto y tiene la puñetera manía de acabarse! ;).
Bienvenida, nena. Ahora tendrás la cabeza llena de maravillosas experiencias y recuerdos, y el ordena lleno de fotos! ;)
Aprovecha estos días de soledad para hacerte al medio hostil y para descansar. A ver si te pillo un día de estos y charlamos, ok?

Un besazo!!!!

(Me examino el martes q viene, deséame suerte!. Estoy atacá! ;))

Vitore dijo...

Bienvenida a casa, maja. ¿Me has felicitado por aprobar ese curso de acceso que a lo mejor vas a hacer aunque dudes en la carrera a elegir?

¡Anímate! Y cuando aprendas inglés chatearemos en ese idioma o lo hablaremos que suele ser nuestra asignatura pendiente (la de los españolitos).

Besos de ventilador

Corpi dijo...

Yo también me he planteado muchas veces aprender inglés, pero lo veo una montaña infranqueable, además, me da mucha pereza. Nunca se me han dado bien los idiomas.
Bienvenida a casa.
Un beso.